Las últimas medidas de ajuste financiero “paquetazo” impuestas a la población por el gobierno de Ecuador, liderado por Lenin Moreno, han provocado una oleada de protestas en el país que ha obligado a dar marcha atrás al gobierno y por consiguiente a la derogación del decreto ley.
Esta medida gubernamental buscaba la quita de subsidios a todos los combustibles, lo que pesa fuertemente en los precios del transporte de productos y pasajeros ,o medidas como la disminución del salario en un 20% para los trabajadores con contratos temporales con el Estado y la reducción de 30 a 15 días en las vacaciones de los trabajadores públicos, quiénes además deberán pagar un día de salario al fisco por mes.
Las protestas se iniciaron con una huelga general del transporte seguida de una oleada de manifestaciones en las calles del país. Esta situación obligó a Lenin Moreno a traspasar la sede de gobierno provisionalmente a la ciudad de Guayaquil, ya que los manifestantes llegaron a tomar por horas la Asamblea Nacional al grito de ¡Fuera Moreno!
La caída del precio del petróleo ha disparado la deuda pública, lo que ha llevado al gobierno de Ecuador a pedir un nuevo préstamo al F.M.I y a endeudarse aún más con los banqueros internacionales. “Naturalmente” el F.M.I ha exigido a Lenin Moreno un ajuste financiero que conlleva aplicar una política anti obrera de despidos, bajadas de salarios y perdidas de derechos adquiridos a la población, además del encarecimiento de los servicios públicos.
Una batalla finalmente ganada por el pueblo trabajador ecuatoriano. La unión y la lucha de las trabajadoras y trabajadores ha impedido el retroceso social que se quería imponer y vuelve a demostrar que es el único camino para ganar la gran guerra ante el capitalismo, verdadero mal de la humanidad.