EE. UU.: El juego de poder de Trump. Capitalismo en crisis

Marzo de 2025

En el espacio de un mes, Donald Trump ha dejado claro cómo pretende gobernar: con mano dura, con todo el poder que pueda agarrar. Todas las órdenes ejecutivas de Trump tienen algo en común: reclaman cada vez más poder para el presidente.

Trump afirma que tiene poder para despedir a inspectores generales independientes sin motivo. Dice que puede tomar el control de departamentos y agencias que el Congreso había creado para ser independientes. Él y su colega Elon recortan presupuestos y puestos de trabajo, cortándoles el presupuesto que el Congreso les asignó. Trump también se arrogó el poder de interpretar la Constitución por encima del Tribunal Supremo con su orden de poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento. Los multimillonarios que respaldan a Trump suscriben la idea del «Ejecutivo unitario», la idea de que el presidente ES el Poder Ejecutivo y, por tanto, debería tener control directo sobre todos los departamentos que lo componen. Dicen que el Congreso y los tribunales no tienen derecho a controlar ningún aspecto del Poder Ejecutivo; sólo el presidente. El objetivo es poner al presidente por encima de los otros poderes y darle a la Presidencia un poder masivo.

Queda por ver cuánto poder es capaz de acaparar para sí. El Congreso no parece tener ninguna prisa por recuperar los poderes que Trump ha reclamado para sí. Los republicanos le siguen la corriente y los demócratas sólo protestan débilmente. Varios jueces ya han bloqueado varias de esas órdenes ejecutivas, pero es probable que lleguen al Tribunal Supremo. El Tribunal Supremo ya ha dejado clara su postura, al dictaminar que los presidentes son inmunes a los procesos judiciales por cualquier cosa que hagan mientras sean presidentes. Al intentar estas maniobras, aunque no tenga éxito, Trump está tanteando el terreno para lo que podría ser posible en el futuro. E incluso si no tiene éxito en este momento, estos movimientos podrían marcar el camino para la acumulación de aún más poder -poder dictatorial- en manos de una sola persona.

Lo único que tiene sentido que haga la clase trabajadora es prepararse para protegerse, colectivamente. Y NO esperar que otros, republicanos o demócratas, nos salven. Hagan lo que hagan, no es en nuestro interés. Y sea quien sea el presidente, usarán ese poder contra nosotros. Este sistema, el mundo, se dirige a una crisis mayor. No podemos evitar que eso ocurra, pero podemos estar preparados para luchar por nosotros mismos, utilizando el poder colectivo que NOSOTROS tenemos. Y podemos arrancar una nueva sociedad del desmoronamiento de la vieja.

Traducido de the-spark.net

23/02/2025