Gaza – Los asesinos también están en Washington y en París

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Textos del semanario Lutte Ouvrière - 8 de abril de 2024
8 de abril de 2024

El ejército israelí anunció su retirada del sur de la franja de Gaza, pero en realidad no se trata de un alto al fuego. Así como lo explican Netanyahu y los altos mandos del ejército, pasan a otra fase: la preparación de la ofensiva terrestre contra Rafah, en la frontera de Egipto, donde se concentran dos millones de refugiados. Los palestinos pues no se libran del infierno en el que llevan sumidos seis meses.

A los bombardeos que matan y destruyen se suma la crisis humanitaria y la hambruna. Los hospitales ya señalan casos de niños muertos de desnutrición. Adultos y niños matados mientras buscan de comer, familias enterradas por un bombardeo… cada día otro suceso horrible viene a alargar la lista, sin que los dirigentes occidentales se muevan.

Para que se indignen éstos, hace falta que mueran unos occidentales, tal y como sucedió la semana pasada con siete voluntarios que traían comida. ¿Quién denuncia, por ejemplo, la destrucción total del hospital Al Shifa, uno de los mayores y más antiguos de la franja de Gaza, seguro que con centenares de víctimas civiles?

Hace poco, conversando por teléfono con Netanyahu, Biden habría amenazado con quitarle a Israel el apoyo estadounidense si no se toman medidas inmediatas y concretas para proteger a los civiles. Dicen que también habría pedido un alto al fuego… ¡justo después de validar la entrega de cazas por un precio multimillonario en dólares! ¡Cuán indignante es su hipocresía!

Los propios partidarios de Biden en Estados Unidos lo presionan para que le pida más cautela a su aliado. Además, el ejército israelí se toma la libertad de bombardear el sur de Líbano para golpear a Hezbolá, y hasta Siria, donde acaba de destruir el consulado de Irán en Damasco – con el riesgo de generalizar el conflicto.

Sin embargo, todo es un teatro y Biden no hace nada para forzar a Netanyahu y detener la tragedia en Gaza, ni siquiera en lo humanitario. ¿Sería impotente Estados Unidos, por no lograr convencer a Netanyahu? ¡Es una broma!

¿Acaso la primera potencia global no es capaz de desembarcar tropas y víveres si así lo decide? ¿Cuántos regímenes ha forzado, aislado, marginado o incluso subvertido?

Estados Unidos tiene todos los medios para intervenir. Israel no podría existir sin su apoyo financiero y militar. En realidad, no quieren obligar a su aliado israelí y les da igual la suerte de los palestinos, las resoluciones de Naciones Unidas y el derecho de autodeterminación de los pueblos al que tantas veces han mencionado.

Macron no pesa tanto como Biden, sin embargo él también a su nivel está permitiendo la masacre en Gaza, procurando además acallar a todos cuantos quieran denunciar la política del Estado israelí, tachándolos de antisemitas.

Los muertos de Gaza, mujeres, hombres y niños, al menos 33.000 personas, son culpa de Netanyahu y también de sus colegas occidentales.

¡No es de sorprender! Desde hace 75 años los palestinos de Gaza y Cisjordania son víctimas del imperialismo. Desde que las potencias imperialistas decidieron utilizar al Estado israelí para asentar su influencia en Oriente Medio, una región con mucho petróleo, estratégica para el comercio global, han encubierto todos los crímenes israelíes. Aceptan su política de colonización y apartheid, convirtiendo a los palestinos en refugiados de por vida en Líbano, Siria, Jordania, o en Gaza, en Cisjordania y en Israel.

¡Ellos son quienes dirigen el mundo! Pretenden determinar el bien y el mal, definir el derecho internacional y señalan a quién es terrorista y quién no lo es. Hablarán ellos de paz, cuando los cementerios palestinos desborden y la potencia de opresión de Israel imponga su ley.

Las potencias imperialistas no son pues las golondrinas de la paz, la democracia y la prosperidad. En ninguna parte: ni en Gaza, ni en Ucrania, en Haití, en Taiwán. En Ruanda, se celebra el aniversario de un genocidio que causó 800.000 muertes bajo el amparo y complicidad activa del Estado francés, con su estado mayor, sus ministros y su presidente.

Con su saqueo, su dominación y sus cálculos, los dueños del mundo participan en el engranaje bélico. La única alternativa frente a la marcha a la guerra es que los explotados del mundo entero luchen contra sus propios dirigentes y el orden capitalista al que representan.

Nathalie Arthaud

Editorial de los boletines de empresas del 8 de abril de 2024