En España, militantes sindicales en prisión

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Textos del semanario Lutte Ouvrière - 16 de julio de 2025
16 de julio de 2025

Militantes del sindicato CNT (Confederación Nacional del Trabajo) han sido condenados a tres años y medio de prisión y ingresaron en la cárcel el pasado 7 de julio. Hace ocho años participaron en concentraciones frente a la pastelería «La Suiza», cuyo propietario se había negado, al principio de la historia, a que su empleada embarazada se fuera a casa. Este presentó una demanda judicial, seguro de poder contar con jueces comprensivos.

El juez Lino Rubio, responsable de la condena, es un declarado garante del orden burgués. Él mismo lo expresa en una declaración, diciendo que esta sentencia ejemplar servirá para «que se mida muy cuidadosamente lo que se exige a los empresarios y la forma en que se puede exigir», lo que, como él mismo subraya, impone «límites no solo a la libertad sindical, sino a las libertades en general». Es el mismo juez que condenó a prisión a los trabajadores de los astilleros despedidos, hace años, por deterioro de material.

Más allá del reciente caso de los «6 de la Suiza», los duros ataques contra los trabajadores y aquellos que quieren rebelarse contra esta sociedad son habituales. Empezando por los huelguistas del metal de Cádiz en junio, 25 de los cuales fueron detenidos. O los «6 de Zaragoza», jóvenes condenados a tres años de prisión por participar en manifestaciones contra la extrema derecha en 2019.

La «ley mordaza», aprobada por la derecha en 2015 en un contexto de fuertes movilizaciones en España para acabar con estos movimientos, proporciona todo un arsenal jurídico para atacar a quienes quieran levantar la cabeza. La izquierda la ha mantenido y utilizado a su vez desde su regreso al poder en 2018. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de la «izquierda radical», puede declararse escandalizada por el asunto, pero es ella y los suyos quienes dirigen hoy este Estado al servicio de la burguesía. Esta última, por su parte, puede seguir aplastando a millones de trabajadores con total impunidad, hasta la muerte si es necesario. Así ha sido en el caso de más de 800 muertos en el trabajo en España en 2024 y de los numerosos trabajadores fallecidos en las últimas semanas a causa del calor, como José, muerto en un centro industrial de las afueras de Madrid de una empresa subcontratista de Vinci. Con esta justicia, nunca se planteará la posibilidad de encarcelar a los grandes accionistas de este grupo.

La evolución reaccionaria de la sociedad da alas a todos aquellos que quieren que los trabajadores bajen aún más la cabeza. La condena de los «6 de la Suiza» ha escandalizado a mucha gente, sindicalista o no, por lo desproporcionada que parece la pena. La burguesía, por su parte, tiene todas las herramientas a su servicio para garantizar su sistema de explotación. La indignación provocada debe servirnos para recuperar la conciencia y organizarnos para aprovechar nuestra única herramienta de lucha, la fuerza colectiva.

Adrien Baye