No se construye un paraíso sobre el infierno de los demás

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Textos del semanario Lutte Ouvrière - 19 de mayo de 2025
19 de mayo de 2025

Tras reducir la Franja de Gaza a un campo de ruinas y mientras la hambruna está convirtiendo a miles de niños en ancianos que ya no tienen fuerzas ni para caminar ni para llorar, el ejército israelí ha pasado a una nueva fase de la guerra.

En los últimos días se han reanudado los intensos bombardeos. Casas, escuelas, mercados y campamentos de refugiados han sido atacados y bombardeados indiscriminadamente, causando más de 460 víctimas. Y este domingo, el ejército israelí ha lanzado sus tanques y excavadoras para conquistar el territorio palestino.

Las operaciones bélicas se están intensificando. El bloqueo y la hambruna se utilizan como armas de guerra. ¡Y en este trágico momento se atreven a decirnos que hay negociaciones en curso!

Por lo visto, paralelamente a la masacre, se estarían llevando a cabo conversaciones para alcanzar una tregua y tal vez incluso para poner fin a la guerra. ¡Pues bien, vemos que los negociadores en Dubái o Qatar no se dan prisa! Ellos no están bajo las bombas. Los habitantes de Gaza, por su parte, no tienen voz ni voto, y no pueden negociar ni con las bombas ni con el hambre.

Si Netanyahu y Hamás acaban firmando una tregua y se comprometen a poner fin a la guerra, eso no supondrá el fin del calvario para los palestinos.

Al lanzar la invasión terrestre, el objetivo de Netanyahu es reocupar y recuperar el control total de la Franja de Gaza. ¡Y desde luego no es para permitir que los palestinos vivan allí en paz!

El proyecto de Netanyahu, y de la extrema derecha con la que gobierna, es expulsar a los palestinos de la Franja de Gaza. Quizás aún no sepan exactamente cómo lograrlo y, sobre todo, cómo hacérselo tragar sus aliados, en particular Estados Unidos, pero ese es sin duda su objetivo.

Desde sus orígenes, la construcción del Estado de Israel ha sido una empresa de colonización y expulsión brutal de los palestinos, condenando toda posibilidad de coexistencia fraternal e igualitaria. Durante 77 años, la opresión de los palestinos y el expolio de sus tierras no han cesado prácticamente, provocando enfrentamientos cada vez más sangrientos.

Esta espiral ha cavado un abismo de horror, muerte y sangre entre ambos pueblos, favoreciendo a los más extremistas de ambos bandos. Los actuales dirigentes israelíes han llevado esta lógica a sus formas más extremas y bárbaras.

Desde el 7 de octubre de 2023, en Israel son más poderosos que nunca. Al día siguiente de la masacre, los supremacistas judíos compitieron con ideas para exterminar a los palestinos de Gaza, unos evocando la solución de la bomba A, otros el uso de un virus mortal. ¡Y algunos de sus amigos están en el poder!

La situación actual es muy incierta. Pero durante años, los gobiernos israelíes han hecho todo lo posible por acabar con cualquier posibilidad de existencia de un Estado palestino, ya sea en Gaza o en Cisjordania. Y lo que es seguro es que nunca han estado tan cerca de conseguirlo.

Los dirigentes imperialistas, y en particular los Estados Unidos, siempre han apoyado la política de los dirigentes sionistas, ya que les permite dominar Oriente Medio por la fuerza. Y, como dignos herederos de quienes colonizaron y exterminaron a muchos pueblos en el pasado, no es la masacre de los palestinos lo que les conmueve. Trump solo se está entrometiendo hoy en esta guerra para obligar a Netanyahu a actuar con más sutileza.

Los israelíes pueden desempeñar un papel decisivo para cambiar la situación. Cada vez son más los que denuncian la guerra librada por Netanyahu como una locura tanto para los palestinos como para los israelíes. Es una locura porque, si bien hoy debilita a Hamás, también asegura su futuro al generar, cada día que pasa, nuevos reclutas cuyo único horizonte será la venganza.

No se construye un paraíso sumiendo a otros en el infierno. La paz no se puede construir sobre una montaña de cadáveres ni sobre la deportación de millones de personas. Solo se puede construir sobre el fin de la opresión y del apartheid. Solo sobre el fin de las anexiones y las colonias y el reconocimiento de la igualdad de derechos entre los pueblos.

La convivencia fraternal entre el pueblo israelí y los pueblos árabes vecinos solo podrá lograrse en el seno de una federación de los pueblos de Oriente Medio. Para ello es necesario derrocar a todos los sinvergüenzas que hoy hablan en nombre de los pueblos, aquí y allá.

Nathalie Arthaud

Editorial de los boletines de empresas del 19 mayo de 2025