Francia: Huelga por un aumento de salarios real

Εκτύπωση
Noviembre de 2022

El martes 18 de octubre, decenas de miles de trabajadores se manifestaron por toda Francia, por aumentos salariales y en solidaridad con los trabajadores de las refinerías. Los llamamientos a la huelga se han multiplicado, y el descontento por los salarios se expresa en muchas empresas, como Dassault, Stellantis, Renault Trucks, Monoprix, Carrefour… ¡La huelga de las refinerías ha convertido los salarios en una cuestión nacional!

Como pasa con frecuencia, han tratado de demonizar a los trabajadores, acusándolos de tomar a la población como rehén, y aquí en España se nos ha mostrado sobre todo imágenes que sólo han resaltado problemas y disturbios. Pero el bloqueo es responsabilidad de la dirección de TotalEnergies, que hace oídos sordos a una reivindicación básica: que los salarios aumenten al mismo ritmo que los precios. Y teniendo en cuenta los beneficios del grupo -18.800 millones en el primer semestre de 2022, tres veces más que el año pasado- negarse a esta recuperación salarial es un escándalo.

La lucha de los trabajadores de la refinería demuestra que la acción colectiva y la huelga son la única forma de ser escuchados. La lucha entre los trabajadores y las grandes empresas no es fácil y nunca lo ha sido; no se libra en igualdad de condiciones, ya que además de tener dinero y poder, las grandes empresas pueden contar con el Estado con sus multas, sus jueces, su policía… Para los trabajadores, la lucha va a ser difícil, pero la vida que el gobierno y los empresarios nos tienen reservada también será cada vez más difícil. Así que debemos prepararnos para ello y afrontarlo con la determinación de quienes están convencidos de que están librando el combate correcto.

¡Hay que aumentar los salarios conforme a los precios! Esta demanda básica es mil veces legítima, y debe convertirse en la demanda de todo el mundo del trabajo de aquí y de allí. Porque con unos cuantos es imposible invertir la relación de fuerza con la patronal, pero si el movimiento huelguístico se extiende o amenaza con hacerlo, lo que era imposible se convierte en posible.