Los pensionistas en lucha: ¡Basta ya de miseria!

Εκτύπωση
Marzo de 2018

Miles de pensionistas se están manifestado desde el mes de febrero. El pasado 1 de marzo lo hicieron en Madrid y en diversas capitales del Estado. La llamada marea gris participó en una manifestación en toda regla en protesta por las pensiones de miseria que vienen recibiendo después de años trabajo y lo peor, que está por venir. Estas manifestaciones fueron convocadas por la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones y la secundaron diferentes colectivos, como los principales sindicatos (CCOO y UGT).

La multitudinaria manifestación de este 1 de marzo, convocada por los sindicatos CCOO y UGT ha causado mucha sorpresa entre la gente, sobre todo por la masiva afluencia en Madrid donde se concentró ante el Ministerio de Hacienda, donde se le iba a “cantar las cuarenta” a Montoro por sus recortes. Estos recortes que venimos sufriendo en el mundo del trabajo, con el paro y los contratos precarios son la antesala de lo que nos espera a todas y todos en el futuro cercano en materia de prestaciones. Los mayores, los pensionistas vienen sufriendo esta situación desde hace años, pues muchos sus pensiones apenas les permite vivir, cada año que pasa está peor.

Debido al aumento anual del 0,25% decretado por el gobierno, los pensionistas vienen perdiendo poder adquisitivo a pasos agigantados, mientras el precio de los servicios básicos, los medicamentos, etc. aumenta cada año. Después de años de trabajo, no pueden permitirse disfrutar de su jubilación, además muchos mayores son el sustento de su familia o hijos sin ingresos soportando toda la carga. En estas condiciones, el gobierno sigue proclamando aumentar aún más la edad de jubilación y defendiendo los seguros privados de pensiones. ¡Aún quieren exprimirlos más!

Los sucesivos gobiernos no les ha importado lo más mínimo el malestar generalizado entre la población, causado por el paro, los bajos salarios, los contratos precarios, despidos y ERE. Una situación insostenible, que ya habría lanzado a la gente a la calle si no fuese por el miedo en las empresas y el freno de algunas organizaciones de trabajadores. Independientemente del papel que juegan aquí esas organizaciones vendidas, los gobiernos no son partidarios de solucionar los problemas de la clase trabajadora, su misión es defender al capital privado, a las grandes empresas y la banca. Son estas mismas empresas y los banqueros los que deciden en realidad las políticas laborales y económicas. Aquí la labor de los sindicatos ha sido la pasividad.

Esta pasada manifestación ha sido convocada por CCOO y UGT, mientras, la Coordinadora Estatal ha criticado que se les haya dado la espalda, tras las convocatorias pasadas que ellos habían impulsado. Detrás del llamamiento, pues, hay un interés dirigido, dando protagonismo a los sindicatos. Apuntando además al PSOE de Pedro Sánchez, interesado en entrar a llevar adelante estas protestas, diciendo que defenderá las pensiones en el Gobierno. Resulta paradójico el comentario de CCOO en prensa, diciendo que “Ya era hora que los pensionistas salieran de su aletargamiento porque si las pensiones fallan este país se va al garete.”

Seguimos teniendo un paro elevado, trabajadores que no perciben ningún tipo de ayuda o subsidio y una generalizada precariedad de las condiciones de trabajo ¿Por qué llamar a los pensionistas y no a los trabajadores? Son estos últimos los que debido a las distintas reformas laborales sufren de bajos salarios, sus cotizaciones no les alcanza lo más mínimo para asegurarles una futura pensión ni a ellos mismos. Al fin y al cabo de estas cotizaciones vendrán aquellas pensiones y los pensionistas de ahora sufren ya esas consecuencias. Parece que van a sacar partido político de unas protestas que no van a resolver, si no se arregla el problema de fondo que son las reformas laborales y la explotación de la patronal, son ellas las que han permitido perder millones de puestos de trabajo y ha creado empleo temporal y precario, sueldos de miseria y aumentar la edad de jubilación.

Por sí sola la masiva protesta en Madrid y en las otras capitales de España no representa más que otra muestra del malestar, esta vez de otro colectivo azotado por la crisis, los pensionistas. Aunque de nuevo, se ha echado en falta que no haya secundado estas movilizaciones ningún colectivo de trabajadores, esta protesta ha puesto en el candelero la movilización obrera; los pensionistas han salido a la calle porque no tienen otra salida y han comprendido que la protesta y la movilización es necesaria. ¡Hay que seguir el ejemplo, la clase trabajadora tiene que participar de las diversas luchas y protestas!

Los dos sindicatos van a volver a convocar otra manifestación para el 17 de marzo, en defensa de las pensiones públicas y su revalorización. ¡A esta manifestación debemos acudir todos los trabajadores con nuestras propias reivindicaciones!