Agricultura: las uvas de la ira

Εκτύπωση
Mayo de 2020

Alemania, y tal vez otros países, está considerando la posibilidad de abrir sus fronteras a trabajadores de Europa del Este, para poder asegurar la cosecha. En efecto, estos trabajadores, a los que se paga una miseria, que pueden ser sometidos y explotados a voluntad, son indispensables para la agricultura alemana, al igual que para otros sectores agrícolas de los países exportadores de Europa. Cientos de miles cruzan Europa según las estaciones y los cultivos. A pesar del virus, están listos para ir a cosechar espárragos, fresas.

En un momento en que las autoridades de todos los países nos dicen que quedarse en casa significa “salvar vidas”, se están preparando para organizar el desplazamiento de miles de trabajadores a bajo costo.

Tratando a los trabajadores agrícolas con tanto desprecio, ellos cosecharán la ira.