De los barrios en lucha, a la lucha en los tajos

Εκτύπωση
Septiembre de 2022

En Sevilla, pero también cada vez en más sitios, los barrios obreros y populares llevan años sufriendo cortes de luz de hasta diez o más horas al día, mientras pagan la luz cada vez más cara. Endesa hace años que abandonó las inversiones y las mejoras en estos barrios pues para ella es un gasto que no le reporta beneficios.

Los productos de la cesta de la compra no han parado de subir y por el contrario los salarios hace años que no aumentan al mismo ritmo. En cambio, los beneficios de las grandes empresas no paran de crecer. Por ello ¿A dónde va el dinero que pagamos en exceso? ¿Si todo sube, porque no suben por igual los salarios?

La gran burguesía, los grandes empresarios del IBEX, al que pertenecen eléctricas, grandes superficies, seguros y banca, obtienen beneficios aumentando los precios que pagamos por estos productos y servicios, pero sobre todo del robo social del trabajo, pagando salarios cada vez más bajos a los trabajadores. Los políticos que han ido ocupando cargos en las eléctricas y en grandes empresas privadas son el ejemplo que el dinero une a unos y a otros. Sus intereses no están con la población. No es el gobierno de turno el que puede arreglar la situación porque es la burguesía, propietaria de los medios de producción, quien controla, en último término, lo que cuestan las cosas y es la CEOE la que tiene la última palabra en el tema de los salarios.

Las protestas vecinales están creciendo en los barrios, familias trabajadoras unidas frente al caos de Endesa; el capitalismo demuestra que no puede solucionar las necesidades de la población. Estas luchas marcan el camino para extender reivindicaciones más allá de los cortes de luz, que es la gota que ha desbordado la rabia vecinal. Reivindicar la escala móvil de salarios para combatir la subida de precios, exigir la prohibición de los despidos, unificar las luchas obreras, como las vecinales, y organizada por los propios trabajadores en asambleas con un programa de lucha… ¡Hay que llenar las calles!