En España los servicios públicos están en venta. ¡Todo por la pasta!

Imprimir
Enero de 2023

Terminamos 2022 con la Atención Primaria de la sanidad pública madrileña en lucha contra el desmantelamiento del servicio público que la gestión de Isabel Ayuso está llevando a cabo. Estos sanitarios y médicos no se conforman a la hora de ver cómo se precariza año a año este servicio público, esencial, pero que recibe cada vez menos dotación económica. En Madrid concretamente un 10,73% de los Presupuestos de la comunidad, cuando la media estatal es del 14,99%, colocándose así Madrid en la región de España que menos invertirá en atención primaria en 2023.

Sin embargo, no solo es Madrid ni tampoco la atención primaria, es toda la sanidad pública la que, a todos los niveles, está falta de medios y personal, con listas de espera largas para poder acudir a los especialistas, tardanza para la realización de pruebas… Todo ellos son problemas generalizados por todas las comunidades.
Esta situación va a persistir si la población no reacciona, pues como nos recuerda por ejemplo la FADS –Federación de Asociaciones de Defensa de la Sanidad pública- “Los presupuestos dedicados a la Atención Primaria, aunque tienen un ligero aumento respecto a 2022, continúan siendo claramente insuficientes en todas las comunidades, que se encuentran lejos de alcanzar el objetivo del 25% del presupuesto sanitario público…”. Es por ello en gran parte que 4 de cada 10 madrileños contaban en 2021 con un seguro privado sanitario.

Sin embargo, el problema es aun si cabe más grave y profundo porque lo que ocurre con el servicio público de salud, ocurre con todos los demás servicios públicos: Educación, Correos, sistema público de Pensiones, transportes…

El desmantelamiento de Correos es denunciado públicamente por muchos de sus trabajadores: van perdiendo paquetería y todos aquellos servicios que dejan “pasta”, se privatizan. La precariedad de sus trabajadores es cada vez mayor porque una cosa conlleva la otra. En la Educación pasa tres cuartos de lo mismo; aulas que se reducen, profesorado sin estabilidad, mayor temporalidad en sus puestos de trabajo, oferta de empleo insuficiente, bajas que no se cubren… ¿Qué decir también del sistema público de pensiones que no se haya dicho ya? Solo basta con mirar las cifras apabullantes de planes privados de pensiones y médicos, que han proliferado como hongos y cuya facturación superaba los 20.000 millones de euros en 2021.

Echemos la vista atrás y comprobemos como se privatizó lo que antes era empresa pública, Endesa, con responsabilidad tanto del PSOE que la comenzó en 1988, como del PP que la remató años después, y hoy día un lucrativo negocio de 1651 millones de euros, declarados. Sólo en los últimos cinco años las eléctricas han ganado 11.800 millones de euros en España, 32.000 en todos los países en los cuales están presentes.
Porque el lucro es lo que está detrás de todo el desmantelamiento y los recortes de los servicios públicos: los capitalistas ahora ven en ellos, en estos momentos de crisis generalizada, una posibilidad de ganancias privadas y esto no solo ocurre en España. Los salarios en la actualidad, cada vez más devaluados, no pueden comprar todo lo que se produce, el mercado se contrae y hay que ampliar el abanico del que extraer beneficios.

Por ello, si no queremos lamentar la pérdida de los servicios públicos es la hora de reaccionar, ¡todos a una!