África: el capitalismo mantiene la pobreza y la enfermedad

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marzo 2015

La prensa se ha hecho eco de una enfermedad desaparecida en Europa y América del Norte desde principios del siglo XX, pero que sigue matando aún hoy en día en las zonas rurales pobres, particularmente en África del Oeste e India: el noma o estomatitis gangrenosa.

Conocido desde la antigüedad, el noma es una enfermedad infecciosa gangrenosa que lleva a una destrucción atroz de los tejidos de la cara, especialmente de la boca y de la mejilla. La mayoría de las víctimas se encuentran entre los niños jóvenes que sufren malnutrición y carencia de agua potable. Sin tratamiento, la tasa de mortalidad sube al 90 %. Los que sobreviven se quedan desfigurados y no pueden nutrirse, hablar o respirar normalmente.

Cada año, 500 000 niños se ven afectados por el noma en el mundo, 1 400 cada día. Sin embargo, esta enfermedad se detiene fácilmente, a condición que esté detectada y que las medidas adecuadas se tomen a tiempo. Con la aparición de las primeras lesiones, basta con administrar antibióticos, hidratar de nuevo al enfermo, darle un aporte nutritivo correcto y limpiar cada día las lesiones faciales con un antiséptico

La enfermedad es conocida, igual que su tratamiento. Lo que mata a fuego lento o rápido a los niños afectados por el noma es esta organización social loca que priva a centenas de millones de humanos de agua potable, comida y atención médica básicas.