El beneficio de las farmacéuticas a costa del sufrimiento de los pobres

Εκτύπωση
Octubre de 2020

El negocio de las farmacéuticas va viento en popa. La crisis sanitaria generada por el coronavirus ha situado a las compañías farmacéuticas en los puestos de cabeza de los índices bursátiles de todo el mundo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 165 vacunas están siendo desarrolladas ahora mismo en diferentes países del mundo para frenar la pandemia de COVID 19. De ese total hay 18 que se están probando en seres humanos, 3 de ellas son las más avanzadas en los ensayos clínicos; La vacuna experimental SINOVAC BIOTECH (China), la ChAdOx1 nCoV-19 ASTRAZENECA con la colaboración de la Universidad de Oxford (Gran Bretaña), y la MODERNA (EEUU).

En esta carrera frenética por conseguir ser el primero en la inmunización de este virus algunas empresas farmacéuticas ya se han adelantado a dar el precio aproximado de cada dosis. Precio que oscilaría entre 42-50 euros que costaría la de MODERNA(EEUU) de la farmacéutica Stephane Bancel, 17,29 aprox. la de BIOTECH (China), o la más barata del mercado entre las opciones que es la de OXFORD ASTRAZENECA, 3 euros aproximadamente.

Se habla de que las primeras vacunas estarán listas para entregar en octubre, la Unión Europea ha llegado a un acuerdo con ASTRAZENECA y la Universidad de Oxford para adquirir 300 millones de dosis que están en fase final de desarrollo.
El Ministro de Sanidad, Salvador Illa ha llegado a decir, refiriéndose a la vacuna del coronavirus de la farmacéutica británica ASTRAZENECA, que “si todo va bien, y esta vacuna que es de doble dosis supera estas fases actualmente (está entre la 2ª y 3ª fase de desarrollo), a finales de este año podríamos empezar a tener las primeras dosis en España”.

Se estima que serían necesarias más de 10.000 millones de dosis para cubrir una demanda global, pero lo cierto y real es que los países más ricos del mundo tienen firmado contratos multimillonarios con las farmacéuticas más adelantadas en el desarrollo de la vacuna contra la Covid19.

Por ejemplo EEUU firmó un acuerdo el 21 de mayo de cerca de 1.100 millones de euros con la multinacional farmacéutica ASTRAZENECA que aseguraba el suministro de 300 millones de dosis, el 17 de junio, la Unión Europea lanzó su Estrategia Europea de Vacunas para asegurarse de que todos en el bloque tengan acceso a una inoculación, en la que se han destinado 2.050 millones de euros, el Reino Unido firmó el 17 de mayo una inversión de 70 millones de euros en el programa de vacuna de Oxford a cambio de 30 millones de dosis.

Activistas de las Naciones Unidas y Cruz Roja internacional advierten de que la planificación anticipada de vacunas por parte de los países ricos dejará sin existencias a los países más pobres, y que incluso en los países ricos habrá, sobre todo al principio, una jerarquización en el reparto de vacunas. Arzoo Ahmed, consejero de Nuffield de Bioética de Gran Bretaña ha asegurado que “con el VIH/SIDA se necesitaron 10 años para que los medicamentos llegaran a los países más pobres. Si eso sucede con COVID-19, sería muy preocupante”.

En esta sociedad “de libre mercado” no hay espacio para la cordura y mucho menos para la solidaridad de los pueblos del mundo, no importa las personas que mueran esperando una vacuna o un remedio mientras unos pocos se llenan los bolsillos. A la burguesía que más le da que el pueblo trabajador muera por la Covid o que muera de hambre, si lo único que les interesa es su cuota de mercado y los beneficios que le reporta.

Por cierto, la farmacéutica estadounidense Moderna ha disparado su cotización bursátil nada menos que un 367% en este año, ¿Por qué será?