Primero de Mayo: ¡contra el rearme y el capital!

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Mayo de 2025

El 1º de mayo no siempre ha sido este día descafeinado que hoy día se vive, pues al igual que el 8M, es un día al que han querido despojar de su carácter de clase y de lucha. Hoy aparece como un día muy institucionalizado y alejado de sus orígenes, cuándo en 1886 en EEUU se dieron huelgas y manifestaciones para reivindicar la jornada de trabajo de 8 horas; había una enorme heterogeneidad por actividad y por Estado, y las jornadas en algunas ramas de trabajo podían durar entre 15 y 16 horas diarias.

En Chicago hubo también huelgas y manifestaciones que se extendieron varios días, produciéndose cargas policiales que se saldaron con 6 muertes y varias decenas de heridos. Una proclama contra la represión convocó a un acto de protesta para el día 4, en la plaza Haymarket; más tarde los hechos ocurridos ese día se conocerían como “Revuelta de Haymarket”. En esa plaza se concentraron más de 20 mil personas que fueron reprimidas por policías uniformados. Un artefacto explosivo estalló entre los policías produciendo un muerto y varios heridos. La policía abrió fuego contra la multitud, matando e hiriendo a un número desconocido de obreros. Finalmente, se declaró el estado de sitio y el toque de queda deteniendo a centenares de trabajadores que fueron golpeados y torturados, acusados del asesinato de un policía. Después llegaría el juicio y la condena: sin pruebas claras de que hubiesen sido los que arrojaron la bomba, fueron sentenciados a prisión y 5 de ellos a muerte. Años después, estos trabajadores –los Mártires de Chicago- fueron rehabilitados y se perdonó a los sobrevivientes reconociendo que no tuvieron un juicio justo y que fueron condenados por sus ideas.

Tres años después de las luchas, en 1889, la Segunda Internacional socialista decidió hacer cada 1º de mayo una jornada internacional de protesta para forzar la aplicación de la jornada de 8 horas. En 1890 proseguían las huelgas y manifestaciones por las 8 horas de trabajo, 8 para el descanso y 8 de ocio y cultura.

Así pues, cada 1º de Mayo es la ocasión para que los trabajadores recuerden sus luchas, su ADN, y su internacionalismo. Internacionalismo hoy día, con el aumento del gasto militar que estamos constatando, que no son solo palabras y que el capitalismo pone en el orden del día uniendo los destinos de unos países y otros.

Hoy día la clase trabajadora no ha perdido ni un ápice de su fuerza, pues esta se la da el hecho de que es una clase internacional que lo produce todo y por consiguiente es ella la que produce todas las riquezas en el mundo. Sin trabajadores y trabajadoras no hay beneficios ni capital. Sin embargo, falta retomar la conciencia de clase, la conciencia de que se puede y se debe enfrentarse al capitalismo y sentar las bases de otra sociedad igualitaria y socialista dirigida por la propia clase trabajadora.
Retomar esta conciencia es vital, habida cuenta del auge belicista que impera en la sociedad actual. En España al autodenominado “gobierno más progresista de la historia” no le ha provocado el más mínimo sonrojo aumentar el gasto militar hasta conseguir llegar al 2% del PIB, mientras se deterioran y se privatizan los servicios públicos como la sanidad o los transportes. Un ejemplo de ello ha sido el apagón eléctrico después de años de privatizaciones de la red eléctrica. ¡Una verdadera barbaridad!

Por ello es necesario volver a la conciencia de clase, que los trabajadores comprendan que unidos y organizados pueden aspirar, como antaño, a cambiar el mundo expropiando a los capitalistas todos los medios de producción y poniéndolos al servicio de toda la humanidad. En un momento en que la burguesía está rompiendo millones de vidas, destruyendo el planeta y llevándonos a guerras en el mundo, es esta conciencia la que debe ser difundida.

¡Viva el 1º de mayo!