Valentina Tereshkova, la primera mujer astronauta

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Julio de 2017

Dedicamos este artículo a Valentina Vladímirovna Tereshkova, primera mujer en viajar al espacio.

Nació en  Máslennikovo, un pueblo de Rusia, el 6 de marzo de 1937, 20 años después del triunfo de la revolución rusa. Su padre, Vladimir Aksyenovich Tereshkov, era conductor de tractores y su madre, Elena Fedorovna, trabajaba en una granja. Cuando Valentina tenía tan solo tres años, perdió a su padre, sargento de tanque,en la Segunda Guerra Mundial. Su madre en ese momento estaba embarazada y debía mantener a dos hijas por lo que se mudaron a Yaroslav para poder subsistir. Su formación básica la comenzó por correspondencia y siendo ya una trabajadora en una fábrica textil, Tereshkova compaginó trabajo y estudios en una escuela nocturna. Tras completar esta formación se interesó por el paracaidismo lo que a la postre le sirvió para ser una de las seleccionadas para una misión espacial. El programa aeroespacial al completo fue llevado a cabo en absoluto secreto, ni siquiera su familia estaba al tanto de lo que hacía. La madre de Tereshkova no conocería el proyecto en el que estaba inmersa su hija hasta días antes del lanzamiento al espacio. Tras un duro entrenamiento, el 16 de junio de 1963 Tereshkova fue lanzada al espacio a bordo de la nave Vostok 6, con la que orbitó 48 veces la Tierra en un viaje espacial de 70 horas y 50 minutos de duración, que finalizó el 19 de junio. Así se convirtió en la primera mujer y en el primer civil en salir al espacio. Su nombre en código era “chaika” (gaviota), apodo afectuoso por el que se le conoció por todo el mundo a su vuelta a la Tierra. Para el descenso tuvo que lanzarse en paracaídas desde más de seis mil metros de altura, después de abandonar la cápsula espacial, tomando tierra en Karaganda (Kazajstán).Con este único viaje, registró más tiempo de vuelo que la sumatoria de todos los tiempos de todos los astronautas estadounidenses que habían volado hasta esa fecha.

Habían transcurrido poco más de dos años desde que la primera Vostok puso al primer hombre en el espacio,y la nave Vostok 6 en que viajó Valentina ponía fin al programa Vostok. A continuación vendrían los hitos del proyecto Vosjod; poner tres hombres en el espacio con la Vosjod 1 y la Vosjod 2 que permitió salir un astronauta al espacio exterior con la única protección de su traje espacial. El militar soviético Nikolai Petrovich Kamanin diría de ella que era “Gagarin con falda” (en referencia a Yuri Gagarin, primer hombre en el espacio).Tras la misión espacial estudió en la Academia de la Fuerza Aérea de Zhukovski, y se graduó como ingeniera espacial en 1969. En 1977 recibió el doctorado en ingeniería. Mientras, justo después del viaje, en noviembre de 1963 contrajo matrimonio con el también astronauta Andrián Nikoláyev. Fruto de ese matrimonio nació su hija Elena Andrianovna Nikolaeva-Tereshkova. quien es ahora medico y que fue la primera persona nacida de dos astronautas que habían salido al espacio.

En nuestra mente tenemos presente el hito del primer hombre en la luna, pero es impresionante el esfuerzo científico y tecnológico que realizo el pueblo ruso. De una sociedad feudal en tiempos anteriores a la revolución, llegan, a ser los primeros en viajar al espacio y salir al exterior y también en colocar el primer vehículo de exploración espacial en la luna. Tereshkova marca un hito en los primeros tiempos de la carrera espacial rusa mientras que EEUU no envió una mujer al espacio hasta 1983 (la astronauta Sally Ride).Es posible que en esto de las carreras se de mérito a ser el primero en algo y no al segundo. De ahí la tardanza de la primera mujer estadounidense en el espacio o el por qué de no pisar la luna un hombre soviético. Pero esto no quita ningún mérito a la figura de Tereshkova. Mujer del pueblo que se construyó su carrera a base de tesón y esfuerzo. Mostró a la mujer rusa como heroína al tener la misma o mejor resistencia que un hombre.

Y que no se quedó ahí, viviendo de su gesta. Desempeñó diversos cargos políticos: de 1966 a 1974 fue miembro del Soviet Supremo, de 1974 a 1989 formó parte del Presidium del Soviet Supremo, y de 1969 a 1991 perteneció al Comité Central del Partido Comunista. Ella estuvo políticamente activa después del colapso de la Unión Soviética y sigue siendo considerada como un héroe en la Rusia post-soviética.  Gracias a su posición política, Tereshkova la aprovechó para ayudar a los ciudadanos con problemas así como dando asistencia personal a varios orfanatos. Del mismo modo, era una incansable luchadora del movimiento feminista soviético. Quería que las mujeres soviéticas fueran tratadas de la misma forma que los hombres, en igualdad. Ha recibido numerosos honores y condecoraciones por todo el mundo. Incluso, a sus 77 años, en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014, fue portadora de la bandera olímpica.
Muestra de ese espíritu luchador y aventurero es uno de sus últimos comentarios: “Si tuviera dinero, viajaría otra vez al espacio aunque sea como turista, y también volaría a Marte, incluso con billete sólo de ida”.