El Senado acaba de aprobar otra medida de financiación de última hora. Todos los republicanos, excepto uno, votaron a favor. Pero, a pesar de la oposición del Partido Demócrata, los demócratas aportaron los 10 votos necesarios para aprobarla. El voto, según dijeron, era necesario para «mantener el gobierno en funcionamiento».

Seamos claros. Eso significa, «mantenerlo funcionando en interés de la clase capitalista».

Canalizaban dinero hacia el ejército, cuyas 750 bases proporcionan la fuerza que impone la explotación sobre los trabajadores en todo el mundo.

Prodigaron dinero al sistema bancario, que hoy está enredado en las redes tejidas por especuladores en busca de otro billón de dólares.

Mantuvieron en vigor contratos que proporcionan beneficios a algunas de las mayores empresas mundiales, empresas como Space X, Boeing y Blue Origin.

Mantuvieron el dinero destinado a subvenciones para otras grandes empresas, alimentando sus beneficios, empresas como Tesla, Ford y GM.

Financiaron la investigación realizada por las universidades que proporcionan los descubrimientos de los que las compañías farmacéuticas obtienen las patentes y de los que se benefician.

Y por cierto, esta medida de última hora también dio a los capitalistas un regalo especial. Autorizó la enorme rebaja fiscal de 4,5 billones de dólares que Trump ha prometido a sus compañeros multimillonarios.

La clase capitalista estadounidense, que en realidad es una clase multinacional, es la más rica que el mundo haya visto jamás. Pero no puede hacer funcionar su propio sistema sin ayuda del gobierno. Esa es la pura verdad. Y es por eso que ambos partidos trabajan juntos para financiar al gobierno. Están protegiendo a los capitalistas de la destrucción que su propio sistema causa.

En realidad, lo que hicieron los republicanos y algunos demócratas fue renovar los presupuestos impulsados durante el gobierno de Biden. Entonces, los demócratas fueron los que impulsaron la financiación; los republicanos proporcionaron los votos adicionales necesarios.

Son dos partidos diferentes, cada uno intentando salir adelante a costa del otro, pero al fin y al cabo, comparten la misma obligación, proteger al capitalismo de sí mismo.

Este año, es cierto, hay algunas diferencias obvias con lo que hemos visto en el pasado. Trump y su buen amigo Elon Musk han sembrado el caos en Washington.

Trump emite órdenes deshaciéndose de miles de trabajadores del Gobierno, incluso de departamentos enteros. Las personas que investigan negocios que estafan a la gente, han sido despedidos. Las personas que trabajan aportando dinero a los sistemas escolares con pocos fondos, han sido despedidos. Las personas que investigan desastres provocados por el ser humano, como la crisis del agua de Flint, ya no están. Las personas que aportan ayuda cuando se produce un desastre natural también han desaparecido.

No hace mucho, Trump prometió no recortar la Seguridad Social. Pero al recortar a la gente que trabaja en la Seguridad Social, cerrar sus oficinas y apagar sus líneas telefónicas, ha puesto barreras que impedirán que mucha gente la reciba.

Musk envió a sus asaltantes a copiar la información individual de toda la población. Piratearon los programas de financiación que permiten a la Seguridad Social pagar a la gente. ¿Qué pretenden hacer? ¿Qué suelen hacer los estafadores con la información pirateada?

Una locura, ¿verdad? Pero hay un método para esta locura. No sólo están buscando dinero hoy para mantener el gobierno en marcha en interés del capitalismo, sino que se están preparando para un futuro, cuando el sistema podría acabar en un bloqueo total. Quieren tener la posibilidad de gobernar extra legalmente.

No hay protección contra eso desde dentro del propio sistema. Las dos partes pueden discutir, pero ninguna nos protegerá de la otra. Los tribunales pueden dictar sentencias, pero no impiden que Trump ataque a los manifestantes. El Congreso simplemente salta detrás de quien sea más fuerte. Todo el sistema está podrido.

La verdadera protección de los trabajadores sólo puede venir de otros trabajadores. Tal vez todavía no podamos deshacernos del sistema hoy -aunque ese tiene que ser nuestro objetivo- pero podemos luchar para mantener la unidad entre nosotros. Eso nos preparará para tirar todo el sistema mañana.

Traducido de the-spark.net

22/03/2025