El sábado día 1 hay prevista en Valencia otra manifestación contra la nefasta gestión de Mazón durante la DANA, que dejó zonas desgastadas y 227 muertos en la provincia y 3 desaparecidos. Piden su dimisión y que asuma responsabilidades pues han pasado ya 4 meses y sigue mintiendo a diestro y siniestro, con la complicidad de su propio partido, el PP. Con razón los familiares se sienten burlados, porque a medida que progresa la investigación judicial, Mazón va variando sus propias versiones de lo acontecido. Incluso el secretario de Estado de Medio Ambiente confiesa que “Mazón está en una huida hacia delante…” pero ni el gobierno de Pedro Sánchez tomó el problema en sus propias manos, ni lo va a hacer.
De momento, asistimos a una investigación judicial que principalmente está centrada en los delitos de homicidio y lesiones imprudentes; la jueza ya ha aclarado que la competencia de Protección Civil es autonómica y trata de determinar si Mazón estuvo en el Cecopi (Emergencias) o no y a qué supuesta hora llegó. En estos días además de oír las distintas versiones de Mazón y su letanía de reproches culpabilizando de todas las acusaciones al gobierno central, también hemos sabido de las declaraciones del jefe de climatología de Aemet en Valencia, asegurando que la falta de acción oportuna fue un factor clave en la tragedia que se vivió y que informó en tiempo real sobre la gravedad de la situación alertando sobre que había una “alerta hidrológica”. Aún así, la alerta llegó a los vecinos de Valencia tres horas y 11 minutos más tarde.
La investigación proseguirá aunque los familiares de las víctimas lo tienen claro y aseguran que no pararán hasta que Mazón sea un cadáver político. También hay que hablar, más allá del juicio de la responsabilidad política del gobierno de “progreso” por no tomar el timón ante la catástrofe viendo que el gobierno autonómico no lo hacía. Igualmente habrá que ver su responsabilidad puesto que son muchas voces las que se oyen afirmando que las ayudas están llegando con cuentagotas, muy lentamente. Hay que tener en cuenta que muchos municipios aún no han conseguido retomar la normalidad y continúan en fase de emergencia, con falta de suministros básicos y retrasos en reparaciones de todo tipo como semáforos, aceras, ascensores…
Y hablando de responsabilidades, no hay que olvidar la actuación criminal de muchos empresarios que priorizaron la apertura de sus negocios, porque los intereses económicos van por delante de las vidas humanas. El negocio, ya vimos, sigue vinculado a la reconstrucción, con empresas afines al PP ligadas a tramas de corrupción.
Así las cosas, se ha sabido que la jueza que lleva la instrucción de la investigación judicial afirma que “ los daños no se podían evitar, las muertes sí” y sostiene que el aviso a la población fue tardío y su contenido errado. Es evidente, pues el mensaje a la población llegó a las 20:11h, y muchas personas murieron en calles, garajes o en sus propias casas ya que nadie les avisó para protegerse. Pero no podemos olvidar que detrás de esta responsabilidad de los políticos está la profunda responsabilidad de un sistema que se organiza para el lucro privado de una burguesía y que deja aparcado la planificación y organización del territorio, la economía, de los transportes, de la prevención de los desastres naturales, para urdir sus negocios y corruptelas.