¡Organicémonos contra los ataques de Macron-Bayrou y la patronal!

چاپ
Textos del semanario Lutte Ouvrière - 11 de agosto de 2025
11 de agosto de 2025

Incluso en estas vacaciones, es difícil no pensar con temor en lo que nos espera al volver al trabajo.

En julio, Bayrou anunció la congelación de los salarios de los funcionarios, las prestaciones sociales, las pensiones y los subsidios de desempleo, que incluso quiere reducir aún más. Quiere aumentar el límite máximo de los gastos médicos a cargo del paciente de 50 a 100 euros al año, atacar la cobertura de las enfermedades de larga duración (ALD) y aumentar el número de días de carencia en caso de baja por enfermedad. También aumentará los impuestos de algunos jubilados suprimiendo la deducción del 10 %. Por último, al suprimir dos días festivos, quiere obligar a los trabajadores a currar dos días más sin cobrar.

¡Los 44 000 millones de euros que pretende ahorrar se harán exclusivamente a costa de las clases populares! Pero quienes han saqueado las arcas del Estado son los Arnault, Bolloré, Dassault y otros miembros de la clase capitalista que se han beneficiado de ayudas, subvenciones y desgravaciones fiscales.

Para pagarles cientos de miles de millones de euros, todos los gobiernos que se han sucedido en los últimos años han reducido los recursos y el personal de los hospitales, las residencias de ancianos, la educación, la vivienda, el transporte...  Los servicios públicos más indispensables para la población han sido sacrificados para alimentar los beneficios de las grandes empresas. Así pues, no, ¡no son los trabajadores ni los desempleados, los enfermos y los jubilados quienes deben pagar!

Mientras las clases populares se empobrecen, la fortuna de los capitalistas alcanza niveles récord: en Francia, la de los 500 más ricos ha superado este año los 1 billón de euros, una fortuna que se ha duplicado en menos de diez años. Esta minoría de parásitos ataca los empleos y los salarios para poder seguir prosperando, mientras la economía se hunde cada vez más en la recesión.
Fortalecidos por su capital y la propiedad de las mayores empresas, son los verdaderos amos de la sociedad y dictan sus exigencias a todos los partidos que aspiran a servirles en el poder, ya sean de derecha, de izquierda o de extrema derecha.

¡Son estos capitalistas a quienes hay que enfrentarse para obligarlos a pagar!

A nivel internacional, corremos el riesgo de ser arrastrados hacia catástrofes aún más graves. La guerra sigue causando estragos en Ucrania y Gaza. Los dirigentes de todos los grandes Estados se han lanzado a una carrera armamentística. Sabiendo que la guerra económica puede degenerar en enfrentamientos militares, se preparan para sumir a los pueblos del mundo en conflictos devastadores y sangrientos. El futuro que prometen es el que viven hoy los ucranianos y los palestinos de Gaza.

Aquí, en Francia, todavía no nos bombardean, pero ya pagamos las consecuencias de esta marcha hacia la guerra, con el aumento del presupuesto militar. Los miles de millones que se gastan en financiar la producción de aviones Rafale, proyectiles y tanques son otros tantos que se restan a los hospitales, las escuelas y la vivienda.

Mientras los capitalistas sigan en el poder, la sociedad se encaminará hacia la catástrofe. ¡Hay que derrocar a la clase de aprovechados irresponsables que nos gobiernan!

Los trabajadores tienen la fuerza para hacerlo, porque son ellos quienes producen toda la riqueza. Expropiando a los capitalistas, tendrían los medios para organizar la economía en función de las necesidades de la mayoría y ofrecer así una salida a toda la sociedad.

Para defender nuestras condiciones de vida, los trabajadores no tendremos más remedio que reaccionar. Ya circulan llamamientos en este sentido para el 10 de septiembre. Y, efectivamente, hay que actuar, y no solo durante un día o quedándonos en casa.

Como trabajadores, debemos discutir entre nosotros desde ahora mismo qué hay que hacer para organizarnos y poder controlar el rumbo que tomarán nuestras movilizaciones. Debemos constituir comités de lucha allí donde sea posible, en primer lugar en las empresas, donde podemos desafiar directamente el poder de los capitalistas. En estos comités, podremos elegir nosotros mismos a nuestros representantes.

Se trata de constituir una fuerza que esté realmente bajo el control de los trabajadores, la única forma de infundir temor a Macron, Bayrou y la gran patronal.

Nathalie Arthaud

Editorial de los boletines de empresas del 11 de agosto de 2025